Este término es comúnmente utilizado en los corredores de bolsa o financieros para definir al conjunto de empresas con mayor maduración y que cotizan en los principales índices a nivel mundial.

La “maduración”, se debe a qué dichas empresas suelen ser líderes en su sector de negocio, su poder de mercado es dominante y por ende son más estables que diversos competidores o compañías con menor capitalización lo que genera un gran interés por invertir en ellas.

Ejemplos en EUA, los podemos encontrar en empresas como Coca Cola, Apple o JP Morgan, que llevan muchos años liderando sus respectivos segmentos con una minúscula probabilidad de caerse o perder su valor de marca: es difícil imaginar nuestra vida diaria sin ver una coca cola, un iPhone y sería catastrófico no ver a JP Morgan como banco.

El término “blue chip” se deriva de los casinos, en la cual, dicha ficha es la que se considera de mayor valor; por ello se denomina así a las corporaciones más grandes.

El índice más representativo de las blue chip, es el Dow Jones Industrial ya que integra el comportamiento de las 30 empresas más importantes de EUA aunque no necesariamente son la de mayor capitalización o valor de marca, sin embargo, si son las más relevantes acorde a su tipo de actividad comercial. Otros índices que son representativos son el Stoxx 50 que integra las corporaciones de mayor envergadura de toda Europa; para combinar la zona euro y eua, la opción es el S&P 100 Global.

¿Por qué se vuelve atractivo y se sugiere estas empresas dentro de las estrategias de inversión?

Estabilidad. Al invertir en estas empresas, observamos menor volatilidad o fluctuaciones entre el precio de su acción en comparación con empresas más pequeñas, por lo que difícilmente vemos caídas o subidas pronunciadas que generan mayor confianza en los inversionistas más conservadores.

Dividendos. Generalmente estas empresas pagan con frecuencia dividendos atractivos a sus tenedores de acciones, lo que es un aliciente interesante por qué generan un efecto de doble rentabilidad considerando el precio de compraventa de las acciones.

Liquidez y disponibilidad. Al ser empresas de alta capitalización, de renombre y de calidad en sus activos financieros, es relativamente fácil encontrar disponibilidad de títulos cuándo deseamos invertir o retirarnos de ellas, es decir, siempre existen compradores y vendedores en el mercado que nos permiten mover fácilmente nuestro capital.

¿Cuáles son las desventajas de invertir en éstas?

Estas corporaciones son más limitadas en sus planes de expansión o futuros proyectos por lo que su crecimiento es mucho menos exponencial en comparativa con empresas pequeñas o medianas y ello genera que sus acciones crezcan en menor medida, por lo qué no podemos esperar ganancias elevadas de corto plazo, es decir, que sus acciones tengan subidas pronunciadas en días o en semanas (a excepción de las Big Tech) y la expectativa es de un crecimiento escalonado; en el efecto contrario cuando las acciones comienzan a caer, también suelen tener un ciclo de recuperación lenta ocasionando estancamientos en las inversiones.

Independientemente de las ventajas o desventajas de invertir en acciones de estas empresas, se considera elemental incluirlas en cualquier estrategia de renta variable y la ponderación de que deberán de tener, dependerá del perfil de riesgo de cada cliente.

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