La criptomoneda LIBRA, que ha estado en boca de todos desde su espectacular
caída, es un claro ejemplo de lo que se conoce como memecoin: una criptodivisa
basada en un meme de internet o nacida de un chiste viral. En el mercado de las
criptomonedas, estas memecoins de alto riesgo se han vuelto comunes, con
rendimientos que son proporcionalmente tan altos como sus posibles pérdidas. Esta
situación, que ya era problemática, se ha intensificado con la entrada de políticos a
este terreno, incluidos los candidatos a la Casa Blanca. Pero, ¿qué ocurrió con la
criptomoneda LIBRA en Argentina?
El mercado de las memecoins se basa principalmente en esquemas de
pump-and-dump, un tipo de manipulación en el que los precios de activos son
inflados artificialmente para luego venderlos rápidamente, causando grandes
pérdidas a los inversionistas que siguen la tendencia. Por eso, se recomienda no
seguir ciegamente a los influenciadores que promueven estas monedas, ya que
muchas veces ya están posicionados en ellas antes de lanzarlas al público.
El presidente argentino Javier Milei se pronunció en su cuenta de la red social X,
afirmando que LIBRA era una herramienta para estimular la economía argentina,
con el objetivo de financiar pequeños negocios locales y en línea con sus ideas
libertarias. Gracias a este apoyo, el valor de la criptomoneda subió como la espuma,
pasando de fracciones de dólar a alcanzar un pico de 4,98 dólares en pocas horas,
lo que representó un incremento del 4500% en su cotización. Aunque 5 dólares no
parezcan mucho en términos absolutos, esta subida es impresionante cuando se
considera que comenzó como una fracción de su valor original.
Sin embargo, la volatilidad del mercado y las dudas sobre su estructura financiera
provocaron un colapso abrupto, causando pérdidas millonarias. Economistas y
analistas han señalado que LIBRA podría ser una estafa o un esquema Ponzi, dado
que el 80% de los activos estaban en manos de unos pocos antes de la intervención
de Milei. El presidente negó haber
“
promocionado
” la criptomoneda, aclarando que
actuó de buena fe al difundir una posible fuente de financiación para el sectortecnológico. Aseguró también que las transacciones y el colapso eran un asunto
entre particulares.
Este lunes, la ONG Observatoire du Droit de la Ville presentó una denuncia, indicando
que las transacciones con LIBRA afectaron a más de 40.000 personas y causaron
pérdidas superiores a los 4.000 millones de dólares. En respuesta, la Presidencia de
la Nación remitió el caso a la Oficina Anticorrupción para investigar cualquier
posible
“
conducta inapropiada
“
, incluyendo la responsabilidad del propio presidente
Milei. Además, un bufete de abogados que representa a varios inversionistas
afectados ha llevado el caso ante el Departamento de Justicia de EE.UU. debido a un
fraude masivo que afectó a múltiples jurisdicciones.
Sin embargo, a pesar de la gravedad del asunto, parece poco probable que Milei
sea destituido, ya que se necesitaría una mayoría de dos tercios en la Cámara Baja
para ello.
El colapso de LIBRA también estuvo relacionado con la revelación de Dave Portnoy,
fundador de Barstool Sports, quien compró por error una versión falsa de la moneda
LIBRA por 170.000 dólares en lugar de la criptomoneda respaldada por Milei. Portnoy,
al darse cuenta del error, compartió la dirección del contrato de la moneda falsa en
X, alertando a los usuarios de no invertir más de lo que pudieran perder. En cuestión
de horas, el valor de la moneda se desplomó un 60%.
El mercado de las memecoins sigue siendo un terreno arriesgado y, como en el caso
de LIBRA, puede tener consecuencias devastadoras para los inversionistas. Lo que
queda claro es que la criptomoneda LIBRA, tal y como la promovió Javier Milei, dejó
una estela de pérdidas y acusaciones que podrían afectar gravemente la imagen
del presidente argentino.